La verticalidad ha acompañado al ser humano durante toda su existencia sobre la Tierra y con ello, la fuerza de gravedad siempre fue parte del desarrollo del hombre, a partir de sus instintos más básicos de supervivencia. Hoy día, entre otras cosas, las formas derivadas de la necesidad de definir actividades más específicas en una sociedad más compleja son las que más han sido determinantes para evolucionar los simples conceptos de subir, bajar, trepar, etc. Desde luego la tecnología tuvo un papel muy trascendente para crear nuevos métodos de ascenso y descenso para las personas, pasando del solo uso de manos y pies a los sistemas de elevación automática hasta llegar a los elevadores automáticos. Encuadrándonos dentro de esta línea de evolución temporal será más fácil y claro recordar que sistemas de acceso como escaleras, andamios, etc. en realidad no son absolutamente herramientas de recién invento (de hecho, existen desde la prehistoria), pero hay algo aún más antiguo que todavía usamos hoy día como procedimiento para movernos en las alturas y esto son las cuerdas. En este artículo se hará un recuento de los varios contextos o sectores que existen para usar este método de acceso y con eso, se hará hincapié en las distintas razones de fondo y marcos de referencia que nos explicarán el porqué de su uso y la diferencia que las distinguen. Antes de empezar a presentar uno a uno estos panoramas, será bueno aclarar que el enfoque será exclusivo sobre las formas de subir y bajar, mientras para no complicar el tema propuesto, se omitirán los sistemas de seguridad contra caída, opcionales, recomendados u obligatorios, según los casos. Vamos ahora a enlistar estos sectores, intentando hacerlo de manera ordenada en el tiempo, operación de por si sumamente complicada:

Arborismo: una de las actividades más antiguas del ser humano ha sido la de subirse a los grandes fustos de los árboles para buscar refugio de la amenaza de los animales. Esto es antecedente hasta a la creación de verdaderas cuerdas trenzadas, sin embargo, lo que nos interesa aquí es la necesidad de treparse por medio de una línea vertical, bajo la misma esencia de lo que hoy día realizan los arboristas que se dedican al cuidado de las áreas verdes por medio de la poda y el abatimiento. Desde luego, además de la finalidad última, las técnicas y la tecnología de acceso es hoy día completamente diferente, aunque para los lectores más expertos en el tema les hará cosquilla recordar el famoso método de prensa de pie. No obstante, la referencia histórico cultural, hay que recordar que el arborismo es uno de los tantos sectores industriales y hoy día, está regulado por las mismas leyes y normatividades.

Marítimo: en el sector naval es muy común el uso de cuerdas, especialmente para realizar amarres. Sin embargo, también aquí, los accesos a los mástiles de buque solían realizarse por medio de las mismas cuerdas de fijación, cuando no existían las escaleras trenzadas. No hace falta recordar que también la navegación es una de las actividades más antiguas del ser humano y esto por lo normal se convierte en fuertes tradiciones que se suelen mantener hasta nuestros tiempos, por ejemplo, por medio de códigos de seguridad específicos para el sector que de todas formas entran dentro del contexto industrial.

Militar: el arte de la guerra es otra ocupación muy antigua del ser humano y al igual de las anteriores, además de ser difícil de determinarse en sus inicios, ha desarrollado en lo largo de la historia unos códigos y normas muy específicos y propios. En este punto. También para la guerra, los ejércitos tuvieron la necesidad de desarrollar técnicas de ascensos y descensos por cuerda, especialmente en las zonas caracterizadas por la presencia de las montañas. Solo como ejemplo, existen imágenes muy pintorescas de la Primera Guerra Mundial que se combatió en los Alpes, donde se aprecian soldados subiendo con manos y pies por las cuerdas y deslizándose de la misma forma, al descender. Hoy día los militarse usan dispositivos de varios tipos distintos, desde ascensores y descensores mecánicos parecidos a los deportivos e industriales, hasta el uso de plataformas, helicópteros y motores que elevan o se elevan sobre las cuerdas.

Exploratorio-deportivo: Las actividades que en la actualidad conocemos como montañismo, espeleología y escalada, fueron planteadas en un principio para satisfacer las necesidades humanas de control sobre su territorio, es decir, explorar nuevas áreas geográficas con el fin último de ampliar el conocimiento científico y técnico que permitió mayores niveles de evolución. Sus inicios se establecen a partir de finales del 1700, sin embargo, se sabe que esta fecha es solo indicativa de una actividad que llega hasta la prehistoria. En este contexto es posible fincar algunos hitos importantes para el desarrollo del sistema de acceso vertical como el invento de la técnica conocida como Rapel (Piaz-Dulfer) a principios del 1900 (modificada con uso de mosquetones en los años ’50 por Comici), el uso de las cuerdas de nylon y los primeros descensores, igual en los años ’50. Hoy día se convirtió en una actividad deportiva (algunos la consideran una filosofía de vida por la gran tradición que tiene) y existen marcos regulatorios definidos por UIAA - entre más y simplificando mucho el tema - que son de carácter ético voluntario. En cuanto a técnicas y dispositivos, los deportes de montaña y escalada son en constante evolución y a pesar de no ser reguladas de manera obligatoria, se suelen buscar las mejores practicas a través de los clubes y federaciones y los equipos que se comercializan son cada vez más seguros.

Emergencia o rescate: nace a partir de la necesidad de implementar sistema as de evacuación en edificios a raíz de incendios y se evoluciona con la necesidad de amparar las actividades de exploración iniciada en la cordillera de los Alpes. Dentro de este sector colocamos principalmente a profesionales de la atención de emergencias como los bomberos, los técnicos de rescate de alta montaña y últimamente los técnicos de rescate industrial que cubren atenciones menores en las áreas de proceso. También en este contexto las técnicas han evolucionado mucho durante los años, pasando de procedimientos y uso de equipos deportivos a la combinación con aditamentos más específicos (algunos industriales) que conforman soluciones operativas de muy elevada envergadura (simple o complejas que sean), ya que deben de ser capaces de funcionar correctamente junto con los altos riesgos y la severidad del entorno, que son los escenarios reales de los rescates.   

Artístico: a pesar de que los primeros circos itinerantes puedan reconducirse a los mediados del 1700, el mundo del espectáculo es mucho más antiguo de lo que muchos imaginamos, con artistas encantando el público con la capacidad de “volar” es decir, desplazarse por el aire por medio de cuerdas. Hoy día el sector del entretenimiento está muy especializado y además de los artistas verticales también existe el sector de rigging artístico que tiene la capacidad de proyectar a personas con sistemas de cuerda que simulan los impulsos de las explosiones, solo para hacer un ejemplo. Los especialistas que trabajan en circos y estudios de producción requieren de un gran abanico de procedimientos para poder crear los efectos deseados para el público y los artistas que se mueven o a veces son manipulados por los anteriores suelen estar exentos de las leyes y normativas laborales que, aplicadas como tal, no permitirían la ejecución de los trucos. Para la movimentación en alturas se suelen ocupar equipos deportivos, industriales y también existen aditamentos específicos de rigging humano, a veces confeccionado a la medida por no existir en el mercado. Un dato curioso: ¿alguna vez has visto a Santa Claus bajando de manera sorpresiva desde un edificio para entretener a la gente? También él es un acróbata que trabaja en este sector.

Turístico-recreativo: los parques de aventura, así como las instalaciones temporales o itinerantes de juegos verticales son muy de moda en estos días. Circuitos aéreos de cuerdas, tirolesas, vías ferratas, muros de escalada, instalaciones de rappel, bungee jumping o puenting siendo propiedad o más bien operadas por compañías establecidas o profesionales son consideradas actividades recreativas y son reguladas, según el caso, por las autoridades laborales o turísticas. Fuera de lo anterior, los procedimientos y los equipos en uso suelen ser los mismos que se ocupan en los deportes de montaña y escalada, aunque el mismo marco normativo impone una selección y uso más estricto para los profesionales que los emplean para operar los juegos o las aventuras.

Industrial: El sistema de acceso por cuerda también empezó a ser empleado para el trabajo en la industria en labores de obra civil, instalación y mantenimiento, limpieza de exteriores, inspección de estructuras, etc. Aunque su uso ocasional tiene por lo menos unos siglos, solo a partir de los mediados del 1900 se puede apreciar de manera más frecuente - por ejemplo, en el caso de la construcción de carreteras en la zona de los Alpes - por lo cual es realmente un sector de los últimos en llegar. Sin embargo, su invento llevó consigo importantes novedades como la adaptación del estricto marco legal laboral para encuadrarse dentro de las múltiples leyes y normativas de trabajos en alturas y así garantizar la seguridad de los trabajadores. Derivado de la complejidad técnica de los procedimientos, del alto riesgo de los sistemas y de la necesidad de crear y regular los equipos de acceso, las instituciones internacionales como CEN, ANSI e ISO también tuvieron que desarrollar estándares específicos para ayudar a los fabricantes a convertir los equipos deportivos a aditamentos más adecuados para los estándares de seguridad de la industria. Desde luego los fabricantes tuvieron un papel muy importante para volver estos sistemas de acceso más eficaces y cómodos, siendo todavía un reto la solución del aspecto ergonómico que tutela la seguridad laboral evitando enfermedades a los trabajadores. Con respecto a lo anterior, cabe resaltar que hoy día los sistemas de acceso industriales por cuerda también están migrando a sistemas automatizados como los motores, en una óptica de mejora de los aspectos de seguridad y ergonomía.

Deportivo moderno: En las últimas décadas empezamos a ver verdaderas competencias de acceso por cuerda ya sea en arboles que en estructuras replicando áreas industriales. Se trata de una de las últimas formas de aplicación de estos sistemas de acceso, que se inspira en un esquema ya conocido como en el caso de las carreras de velocidad de trepa de postes (sector de transmisión energética) o vigas (construcción de estructura de acero). Estas pruebas son establecidas por medio de un reglamento que por supuesto nada tiene que ver con los marcos legales y técnicos de referencia, ya que se colocan como una actividad deportiva moderna para la exhibición de las componentes atléticas y técnicas dentro de la comunidad de especialistas de trabajo y rescate en las industrias.

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Autor: Franco Grasso
Director de la IWR Academy y Ronin Lift México
Responsable del Área de Rescate Vertical de los Topos Birta
Director de la Escuela Nacional de Alpinismo y Rescate Alpino ItalianTREK
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