CONCIENCIA Y SEGURIDAD VIAL, LAS FALSAS DOCTRINAS  

A lo largo de los años hemos vivido una serie de cambios en el mundo que habitamos, cambios tan radicales que a veces no logramos comprender como es que hasta hace relativamente poco tiempo podíamos vivir sin tal o cual cosa; los cambios sin duda en su mayoría son para bien, el problema es cuando no sabemos encausar o se distorsionan los objetivos claros de estos avances.

A correr de los años como profesional de la salud, seguridad y conciencia vial, en un relativo corto periodo de tiempo he vivido grandes cambios, avances tecnológicos y científicos que van más allá de la imaginación; estos avances por supuesto han traído grandes beneficios a nuestra sociedad, pero de la misma forma y sin el enfoque correcto se han vuelto un grave peligro.

En el medio de la capacitación enfocada a la seguridad y conciencia vial, decimos que sin duda alguna “El instructor más famoso y el que llega a más personas en el planeta, es también el más equivocado y se llama Hollywood” y lo que tratamos de decir con esto es que existen en el catálogo cinematográfico un sinfín de películas relacionadas con autos, carreras clandestinas, grandes escapes, persecuciones espectaculares, etc. Y entendemos que es ficción, que es una película más, que son creadas para pasar un buen rato y disfrutarlas tal cual lo que son; el problema no está en el contenido, el problema está en la imitación, donde gran cantidad de jóvenes tienen la inquietud de intentar una maniobra espectacular como la que vieron en la película, en saber que se siente y si pueden lograrlo en el auto de papá. Y tal vez hace algunos años esto pudo haberse quedado en solo una inquietud, en que tal vez papá o mamá le hubiesen hecho saber que ese tipo de maniobras espectaculares son imposibles o si bien es posible realizarlas, solo un profesional puede hacerlo y por supuesto que no debieran intentarse en la calle.

Es por eso que he titulado este artículo como: “Las falsas doctrinas”. Como todos sabemos estamos viviendo un “bum” en las redes sociales, hoy en día uno de los mayores anhelos de muchos jóvenes es convertirse en un famoso Youtuber o Tiktoker, grabar y editar videos que tengan suficiente alcance y ¡Listo! A vivir de los seguidores... desafortunadamente las redes sociales están infestadas de contenidos sin sentido, gente sin escrúpulos, que lejos de aportar algo a nuestra sociedad ponen en riesgo a muchas personas; con gran desagrado me he topado con videos de gente que, sin pensar en las consecuencias, crean tutoriales de cómo realizar manobras espectaculares, peligrosas y que evidentemente requieren de mucho entrenamiento para lograrse, por ejemplo, he visto supuestos tutoriales que no tienen una duración de más de 5 minutos, en donde se “enseña” cómo hacer un giro de 180° en reversa... ¡Dios mío! Esta maniobra guiada por un profesional te tomará al menos 10 intentos antes de que logres realizarla correctamente y obviamente debe practicarse en las condiciones adecuadas, con el espacio y la supervisión necesaria, no es una maniobra que se pueda aprender viendo un video además mal explicado de 5 minutos, otro ejemplo son los videos en los que se muestra e incluso se enseña paso a paso como “Driftear”, esto es una práctica que ha tomado mucho auge y consiste en sobrepasar los límites de adherencia de los autos y provocar un sobreviraje “controlado”, igual que con el ejemplo anterior, esta práctica requiere mucho entrenamiento y condiciones adecuadas para realizarse. Desafortunadamente muchos jóvenes siguen a esta gente, intentan realizar maniobras peligrosas y sobra decir lo grave que resulta y las consecuencias incluso fatales que esto implica, y gran parte de la culpa cae sobre la gente que comparte este tipo de “tutoriales” sin pensar o medir los riesgos, a cambio de unos cuantos “likes”. Según el INEGI en México durante el 2019 (pre pandemia) se registraron 362,729 accidentes viales en zonas urbanas, en esos accidentes 91,364 personas resultaron lesionadas y 4,121 perdieron la vida, eso quiere decir que, en UN solo día se registraron más de 993 accidentes de tránsito, en los cuales poco más de 250 personas resultan lesionadas y cerca de 11 personas fallecieron. En conclusión, se entiende que mucho tiene que ver con la educación y formación de nuestros jóvenes, es por eso que la concientización y sensibilización en materia de seguridad vial debería comenzar desde casa, pero tendría que ser parte también de la formación escolar media superior y superior, que es justo en la edad en la que los jóvenes empiezan a conducir.

Si logramos generar conciencia vial en los conductores podemos reducir considerablemente estas cifras y eso solo lo lograremos reforzando e implementando nuevas medidas, reglamentos y leyes que adopten un modelo de formación en esta materia, unidos sociedad y gobierno en pro de nuestros jóvenes, por ejemplo, una normativa que debería llevarse a cabo en nuestro país, es implementar de manera obligatoria la acreditación de conocimientos para obtener un permiso o una licencia de conducir, acreditar conocimientos básicos tanto de conducción, sistemas de seguridad, conciencia vial, etc. Esa normativa es si o si una medida que se debe adoptar de inmediato, por otro lado, debería existir una regulación enfocada a los contenidos en redes sociales, sobre todo en los contenidos que ponen en riesgo la integridad y la salud de la población en general. Por último, quiero agregar que es nuestra responsabilidad como sociedad, como padres de familia y ciudadanos responsables, el crearnos conciencia vial, ponerla en práctica y buscar alternativas de educación que nos ayuden con este objetivo, cabe destacar, avalados y reconocidos claro está; con los cuáles cada vez seamos una comunidad más y más grande de conductores seguros, conscientes y responsables. Y ¿Tu realmente sabes conducir? Como decimos en nuestros cursos: “El conductor promedio reaccionará lo mejor que pueda, pero un conductor entrenado, anticipa y estará preparado para actuar” ¿qué esperas? ¡Pongamos manos a la obra!

Autor: Edmundo Pozos Maquivar